que paraban en mi carganta,
hice un alto en el camino y alli atisbe el sonido,
o quejido de mi gato maullar.
el solito paseaba mi allanado cuerpo incorrupto,
vacio de silencios,
obsoleto y despierto a ese grito,
malhumorado mi gato salto de un brinco,
y se acurruco en mi deforme latido,
mi gato,
minino de batallas,
sin batallar en ese rincon desaparecido,
minino miauuuuuu,
socorrido,
a un parido sentimiento de ser acariciado,
de ronronear y perderse en mi mirada,
inquisitiva me viene a buscar,
se hace su rosca,
pues se le da bien enroscar,
su cola alli revuelta,
mi minino no atañe mi latido,
se desespera, y en un maullido,
salta esa portezuela,
que me atrapa y enagena,
ese sonido que me acompaña,
en noches solitarias,
es mi gato,
de dormitorio de andar por casa,
es mi fiel amigo,
es su ronroneo mi latido,
su mullido mi consentimiento,
de seguir danzando por estos caminos,
ensombrecidos y oscuros,
es mi alma en vuelo,
mi feliz reencuentro con uno de los mios,
mi fiel amigo,
mi minino...... MARIA
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